Por la abolición de la pena de muerte

Hay muchas razones para decir "NO" a la pena de muerte. No es un castigo justo, ya que "no ofrece justicia a las víctimas, sino que fomenta la venganza.... E impide cualquier posibilidad de corregir un posible error judicial".

Es moralmente inadmisible, porque "destruye el don más importante que hemos recibido: la vida". Y, como nos recuerda Francisco, "a la luz del Evangelio, la pena de muerte es inaceptable." No permanezcamos indiferentes ante las leyes que, en algunas partes del mundo, todavía permiten la pena de muerte. Unámonos al Santo Padre en su intención de oración compartiendo este vídeo.

>> https://www.youtube.com/watch?v=YwwADTkQmEk.

"Cada día crece el "NO" a la pena de muerte en todo el mundo. Para la Iglesia, es un signo de esperanza. Desde un punto de vista jurídico, no es necesaria. La sociedad puede reprimir eficazmente el crimen sin privar definitivamente a los delincuentes de la posibilidad de redimirse. Siempre, en toda sentencia legal, debe haber una ventana de esperanza.

La pena capital no ofrece justicia a las víctimas, sino que fomenta la venganza. E impide cualquier posibilidad de deshacer un posible error judicial.

Además, la pena de muerte es moralmente inadmisible, pues destruye el don más importante que hemos recibido: la vida. No olvidemos que, hasta el último momento, una persona puede convertirse y cambiar. Y a la luz del Evangelio, la pena de muerte es inaceptable. El mandamiento "No matarás" se refiere tanto al inocente como al culpable. Por ello, hago un llamamiento a todas las personas de buena voluntad para que se movilicen en favor de la abolición de la pena de muerte en todo el mundo. Recemos para que la pena de muerte, que atenta contra la dignidad de la persona humana, sea abolida legalmente en todos los países."